Me obligan a vivir en una jaula de 3x4 con las comodidades básicas de cualquier burgués.
Los músculos de mi espalda, han brotado como callampas dentro de una cueva húmeda y oscura.
Mis ojos están amarillos, secos por las noches insomnes.
Mis manos se mueven hallando una actividad inexistente dentro de mi cabeza.
Me levanto cada 3 días
Me ducho por cortesía
Como por formalidad
Bebo para que no me sangren los labios
Y duermo porque no hay nada más que hacer
La desesperanza me ha llevado a dar un paseo sin regreso por las frases inconclusas, las preguntas nunca hechas y las suposiciones eternas que nunca se comprobaron; la ansiedad me esta carcomiendo los bronquios, las ojeras son parte de mi maquillaje habitual, el olor a orina es el incienso de mi habitación.
No aguanto más el bullicio del murmullo
el zumbido de la radio
los flash de la tv
el llanto del bebé
la hiperventilación de mi madre
los pasos torpes e interminables de mi padre
Todos mirándome, observando, pasando por la puerta de mi habitación,
echando un vistazo a ver si todavía no me suicido.
No pueden entender que quiero estar sola.. yo y mis relojes a cuerda
Y cuando lo entienden, desean acompañarme.
lo entienden? en verdad lo entienden?
No saben (o no se dan cuenta) cuánto añoro el profundo silencio, la soledad pura.
Solo el silencio muestra la verdad.
No me reproduciré jamás, soy única en mi especie, el ultimo que se atrevió a domesticarme se dio cuenta que arriesgaba demasiado.