lunes, julio 21, 2008

Soy un exótico monstruo de feria


Me obligan a vivir en una jaula de 3x4 con las comodidades básicas de cualquier burgués.


Los músculos de mi espalda, han brotado como callampas dentro de una cueva húmeda y oscura.
Mis ojos están amarillos, secos por las noches insomnes.
Mis manos se mueven hallando una actividad inexistente dentro de mi cabeza.
Me levanto cada 3 días
Me ducho por cortesía
Como por formalidad
Bebo para que no me sangren los labios
Y duermo porque no hay nada más que hacer

La desesperanza me ha llevado a dar un paseo sin regreso por las frases inconclusas, las preguntas nunca hechas y las suposiciones eternas que nunca se comprobaron; la ansiedad me esta carcomiendo los bronquios, las ojeras son parte de mi maquillaje habitual, el olor a orina es el incienso de mi habitación.

No aguanto más el bullicio del murmullo
el zumbido de la radio
los flash de la tv
el llanto del bebé
la hiperventilación de mi madre
los pasos torpes e interminables de mi padre
Todos mirándome, observando, pasando por la puerta de mi habitación,
echando un vistazo a ver si todavía no me suicido.

No pueden entender que quiero estar sola.. yo y mis relojes a cuerda
Y cuando lo entienden, desean acompañarme.
lo entienden? en verdad lo entienden?

No saben (o no se dan cuenta) cuánto añoro el profundo silencio, la soledad pura.
Solo el silencio muestra la verdad.

No me reproduciré jamás, soy única en mi especie, el ultimo que se atrevió a domesticarme se dio cuenta que arriesgaba demasiado.

2 comentarios:

Pedro Rodríguez. dijo...

Si alguien llega a esta página y lee este escrito, no creo que no le alarme, porque cada una de las figuras descritas es tremenda, los que vieron cuando todo esto sucedía, o los que pudimos haber evitado esta trama, evidentemente vivimos una alarma distinta. De cualquer modo todo poema que conmueve es una poema logrado

Pedro Rodríguez. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.